martes, 23 de abril de 2013

¿Qué es un Educador/a Social?



El educador social es un agente educativo que interviene en la realidad sociocultural para mejorarla y ayudar en la emancipación de personas con dificultades sociales o en riesgo de exclusión social. Esta figura surge a finales de los años 80, afianzándose en la década de los 90, como respuesta a la necesidad social de una figura diferente altrabajador social y al monitor. Es de gran necesidad en nuestra sociedad, ya que es mediador entre la población y el estado y su fin último es no ser necesario.

Además de estudiar un Grado que consta de 4 cursos ( que es como actualmente se denomina ya que esta dentro del Plan Bolonia), también para ser Educador Social hay que tener actitudes, aptitudes y habilidades para ello.

Esta carrera académica y profesional esta enfocada a todas las edades y a toda aquella educación que no este dentro de la educación formal, como es educación informal y la no formal).

lunes, 25 de marzo de 2013

Aptitudes y Actitudes de une educador de calle


LAS ACTITUDES Y APTITUDES DEL EDUCADOR DE CALLE

El Educador precisa de unas disposiciones, de determinados valores que deberá mantener constantemente si quiere garantizar su cometido. Fundamentalmente se trata de querer a los niños y jóvenes, pero también ayudarles a ser más personas en una sociedad que deseamos cambiar. Se trata de creer que es posible su educación, ya sea durante su tiempo libre, en la propia calle, en actividades culturales o deportivas, etc. Y todo ello dentro de un grupo concreto donde madurará como persona libre y autónoma, actuando con sentido y orientación, con autoridad y coherencia.

LAS ACTITUDES

    El Educador, junto con el grupo educativo, debiera elaborar un Ideario donde cada uno aportarse su opción por los jóvenes y más desfavorecidos, su estilo de trabajo, métodos, la sociedad que quieren alcanzar... Porque el Educador de Calle no se hace en las Escuelas ni por poseer un diploma, sino porque sus actitudes fundamentales han sido elaboradas y desarrolladas.

    Las actitudes necesarias del Educador, y que los demás deben percibir, son:

-Apertura hacia los otros.
-Vivir «con sentido» la propia existencia.
-Flexibilidad de carácter.
-Tenacidad, serenidad, paciencia y aguante.
-Sentido ético.
-Espíritu democrático, dejando a los demás margen para la iniciativa.
-Aceptarse a sí mismo y a los otros como son.
-Respeto por las personas y las cosas.
-Sinceridad abierta.
-Confianza en las personas.
-Amabilidad y simpatía.
-Dialogante y tolerante.
-No dogmático de los métodos.
-Dar cultura al joven.
-Capacidad para trabajar en equipo.
-Capacidad de empatía.
-Capacidad para aceptar a los otros
-Es coherente.
-Responsable.
-Saber escuchar y dialogar.
-Solidario.
-Crítico con la realidad.
-Sabe marcar los límites.
    
LAS APTITUDES

    Las aptitudes pueden ser innatas o se pueden adquirir con la práctica. Las cualidades básicas que ha de poseer un buen Educador serían:

-Capacidad para las relaciones humanas, tanto a nivel individual como grupal.
-Capacidad de iniciativa y creatividad.
-Capacidad de dedicación. Disponibilidad.
-Capacidad de decisión y compromiso.
-Capacidad de análisis.
-Capacidad de acogida, sin que nadie se sienta rechazado.
-Sentido de la organización y planificación.
-Interés y constancia en su trabajo, buscando los medios y recursos más apropiados para ser más eficaz.
-Saber mantener la autoridad sin imposiciones.
-Saber aceptar las propuestas de los demás.
-Saber escuchar.
-Saber trabajar en equipo.
-Saber hacer aportaciones útiles al grupo.
-Cooperar en el funcionamiento del grupo, resolución de conflictos, etc.
-Fortaleza y tenacidad para vencer las dificultades.
-Equilibrado psíquicamente y socialmente.
-Con sentido de proceso y capacidad para desaparecer.
-Preocupación por el otro.
-Respeto por la persona.
-Consciente de sus limitaciones.
-Entusiasmo que anime y aliente.
-Motivador, conociendo de antemano los intereses de las personas y la realidad en la que se trabaja.
-Imparcialidad, valorando por igual a cada persona.
-Tacto, sobretodo a la hora de hacer críticas u observaciones.
-Dinamismo y sentido del humor.
-Capacidad de análisis, reflexión, investigación y crítica de respuesta ante situaciones nuevas.
-Resistencia a la frustración.
-Disposición para coordinarse con otros profesionales.
-Recursos y técnicas personales: manualidades, deportes, guitarra...etc.
-Preocupación por la juventud.
-Cercano al chaval.
-Preparación profesional: Conocimientos de psicología y sociología de la marginación, conocer medios y recursos, planificación y programación..
-Formación continua.
-Sentido del humor y optimismo

viernes, 22 de marzo de 2013

Hábitos

Desde su nacimiento, el niño debe adquirir hábitos que le van a facilitar la vida. Introducen orden en un mundo que desconecen. En la primera infancia, los principales son los hábitos de sueño, los hábitos de comida, el aprendizaje de los ritmos, la habilidad para regular sus emociones, para saber tranquilizarse. Según crece, tiene que ir aprendiendo los hábitos higienicos y mas tarde debe aprender a obedecer, a respetar a otros niños, etc.

Existen otros hábitos de los cuales, después tendra que deshabituarse, como el chupete o chuparse el dedo, pero que en un momento de su desarrollo le resultarán muy útiles. Hay otros hábitos, que no debería de adquirir, como puede ser, el depender de los demás, el recibir todo lo que piden...
El aprendizaje de los hábitos, exige constancia y coherencia, pero los padres deben tener presente que una vez consolidados son una gran ayuda. Un ejemplo, sería, cuando entren en la escuela es muy conveniente organizarles la vuelta a casa, el orden en que van a distribuir la tarde, hablar, merendar, hacer los deberes, jugar. Debe aprenderlo con toda la naturalidad posible.
Podemos encontrar varios tipos de hábitos:

Intelectuales: Aprender a hablar, a pensar, a ordenar los pensamientos, a razonar, a hacer planes...
Afectivos: Los estilos emocionales básicos, la seguridad, la autoconfianza, el optimismo, la actitud activa.


Conductuales: Hábitos de comer, dormir, atender, obedecer, respetar el orden en los juegos, aprender a tranquilizarse, a compartir los juguetes...
Éticos: La sensatez, la justicia, la valentía, la generosidad, la bondad.

Todos estos hábitos van configurando el carácter del niño, su personalidad. El objetivo es proporcionar al niño los hábitos necesarios para consegir ser feliz y ser buena persona.